miércoles, 19 de junio de 2013

Ideas para el debate y la reforma judicial

Estoy a favor de la reforma judicial, pero no de esta. La Justicia necesita cambios, pero no los que propone el Poder Ejecutivo.

Los proyectos impulsados por el gobierno no abordan las principales falencias de nuestro sistema judicial, no le solucionan los problemas a la gente, y la urgencia en su tratamiento aparece como injustificada.

Además, existe una clara contradicción entre el término “democratizar”, sus fundamentos y los proyectos presentados. Ya que mientras se sostiene que se pretende lograr una: Justicia moderna, ágil y transparente para todos, con mayor participación ciudadana, pluralidad, fácil acceso, igualdad; de los proyectos de ley presentados no surgen la normativa ni medidas necesarias para alcanzar esos objetivos.

Más aún, algunas de las iniciativas contradice de manera directa la democratización favoreciendo el avance del poder político partidario y la concentración del poder evitando el control y balance de poderes.

La transformación necesaria para mejorar el actual sistema de administración de justicia debe centrarse en resolver sus principales defectos y debilidades, haciendose cargo de: el acceso a la justicia, la mejora del funcionamiento del poder judicial, superar la sobrecarga de trabajo y agilizar los procesos para que los conflictos se resuelvan más rápido.

La falta de acceso a la justicia es el mayor problema de nuestro sistema judicial. Es prioritario ampliar su accesibilidad de manera igualitaria para todas las personas, y en especial para aquellos sectores de la población más desfavorecidos; para ello resulta necesario remover los obstáculos que impiden un acceso pleno, creando instancias y herramientas más accesibles y menos burocráticas para la gente común.

El Poder Judicial también requiere de reformas que lo adecuen a los estándares republicanos previstos en nuestra constitución nacional. Pero el criterio orientador de los cambios no debe ser la democratización, sino sus principios republicanos: igualdad ante la ley, división de poderes, independencia judicial, publicidad, transparencia y rendición de cuentas.

La Justicia necesita cambios, y aún con la aprobación de los seis proyectos propuestos la reforma judicial continua pendiente. La reforma no debe afectar la independencia del Poder Judicial, que es su esencia y la razón de su existencia; el desafío será modernizar el sistema judicial garantizando la imparcialidad de sus magistrados para que a la hora de juzgar y resolver puedan defender los derechos individuales frente a los avances de la mayoría, el Estado y/o cualquier otro poder circunstancial.

@martincasares

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